Cumbres en el agua
La belleza del entorno de la ciudad sureña de Guilin puede verse por toda China: el paisaje kárstico del río Li está plasmado en el reverso del billete de 20 yuanes. Es posible realizar una excursión en barco por el río, contemplando kilómetros de cumbres que se asemejan a una bandeja con huevos. Este paisaje creado por el agua está lleno de bosques de bambú y arrozales donde trabajan los campesinos con sus búfalos de agua. Desde la cubierta del barco o la balsa de bambú, podrá disfrutar de este mágico paisaje chino.
Las montañas de Chengdu
Chengdu no solo es el hogar del panda gigante. La provincia de Sichuan cuenta con paisajes montañosos únicos que han sido declarados patrimonio mundial por la UNESCO. La pintoresca zona con el poético nombre de Huanglong (dragón amarillo) ya anuncia con sus llamativos colores las maravillas que le esperan al visitante. Aquí, las cumbres cubiertas por glaciares y nieve se levantan sobre manantiales de aguas calientes. Las cuencas formadas a lo largo de los siglos por los torrentes de agua están llenas de algas que le dan al agua un color entre amarillo y verde oscuro. Aunque en esta zona habitan pandas gigantes y leopardos, no es probable que se encuentre con estos tímidos animales durante su visita. El monte Emei se encuentra en las estribaciones del Himalaya. Por aquí se introdujo por primera vez el budismo en China y es donde se encuentran los templos más antiguos del país. Las históricas esculturas de bronce, los jardines y las tumbas en el bosque suelen estar ocultos por un velo de neblina que no hace sino contribuir a crear su atmósfera mística.
Vacío ártico
El paisaje del norte de China es un desolado panorama subártico. La franja de 2.000 kilómetros que recorre el desierto de Gobi y la estepa circundante estuvo en una época habitada por dinosaurios. En la actualidad, pueblos nómadas habitan en sus interminables praderas, salpicadas por rebaños de ovejas, pastores y coloridas flores. En esta parte de China, el cielo es azul y está despejado prácticamente todos los días. Excepto en julio y agosto, apenas llueve y nunca han oído hablar de la contaminación. A pesar del sofocante calor del verano y el frío invierno ártico, los habitantes de la estepa viven en tiendas de fieltro. Estas tiendas son lo suficientemente cómodas como para alojar a los turistas que desean explorar las desiertas llanuras. Es posible galopar a lomos de un caballo por la estepa, recorrer las dunas de arena sobre un camello o caminar durante horas sin toparse con un alma. Hohhot, la capital de Mongolia Interior, es el núcleo de esta región. Aquí podrá visitar el museo de Mongolia Interior, donde se exhiben fósiles de dinosaurios.