Un viaje en el tiempo: Rue Crébillon
Rue Crébillon fue una de las primeras calles de Nantes en tener alumbrado de gas. Desde que hace algunos años se cerró la calle al tráfico, no resulta difícil imaginar aquella época. Esta calle comercial sigue siendo uno de los destinos de compras preferidos, con sus pastelerías, joyerías y tiendas de ropa de marcas de lujo. En esta calle encontrará firmas como Gérard Darel, Maje y Lacoste. L'Artisan Parfumeur es otra tienda exclusiva, en la que se venden perfumes elaborados de forma tradicional. Hacia la mitad de la calle se encuentra la galería comercial Crébillon-Scribe, repleta de conocidas firmas de moda francesa, como Isabelle Marant, LaFée Maraboutée y Stella Cadente.
Una galería comercial monumental
Una de las calles laterales de la Rue Crébillon le llevará hasta una galería comercial que es incluso más conocida: Passage Pommeraye. Esta galería de 1843 ha sido declarada monumento histórico; parece un teatro, con sus barandillas, columnas y su grandiosa escalera de madera y hierro forjado. Los tres pisos reciben luz natural, que se filtra a través del inmenso techo de cristal. La galería rezuma un encanto añejo, con tiendas tradicionales mezcladas con boutiques modernas, que venden Hermès o L'Occitane. Es posible que hasta dé con una tienda de filatelia auténtica de la década de 1950.
Brasserie La Cigale
Otro de los lugares de interés de Nantes se encuentra al final de la Rue Crébillon, enfrente de la ópera de la Place Graslin. Aquí está La Cigale, una brasserie de un fastuoso estilo Belle Époque. A primera hora de la mañana, los clientes toman un café crème con cruasán y, hasta bien entrada la noche, los camareros llevan bandejas repletas de ostras y otros mariscos deliciosos. Una experiencia espectacular. Este es el lugar adecuado para degustar algunos de los vinos de la zona; la carta está compuesta por una gran variedad de vinos Muscadet.