“La mujer más bella de Berlín”
Olvídese de Marlene Dietrich o Hildegard Knef: la mujer más bella de Berlín es la reina Nefertiti. Junto con el faraón Ajenatón gobernó Egipto en el siglo XIV a.C. Su busto de piedra caliza tiene más de 3000 años de antigüedad y la mayor parte del tiempo ha estado enterrado. Aparte de pequeños daños, Nefertiti se ha conservado prácticamente entera. En 1912 fue hallada por un arqueólogo alemán en el yacimiento donde el estudio del escultor real Tutmose se encontraba otrora. Actualmente se puede contemplar en el Neues Museum.
El monje de Caspar David Friedrich
El solitario monje de Caspar David Friedrich, con sus ondulantes prendas, se encuentra a la orilla del mar. El “pintor del silencio” debe su fama a sus románticos paisajes. Sin embargo, solamente se pueden contemplar en Alemania algunas de sus obras. Su obra titulada “Monje a la orilla del mar”, Friedrich retrata a un hombre que nos da la espalda, eclipsado por la grandeza de la naturaleza. El brillante cielo, la vacía playa y el desolado mar son abrumadores. Puede contemplar esta pintura en la Alte Nationalgalerie, junto con la “Abadía en el robledal”.
Un templo griego de Berlín
Una antigua puerta de entrada a la ciudad de Babilonia, profusamente decorada, una colorida sala de una vivienda del siglo XV de Alepo, la gran puerta del mercado de Mileto... con una colección de esto tipo no es de extrañar que el Pergamonmuseum sea el museo alemán más visitado. La joya del museo es el Altar de Pérgamo, un templo griego del siglo II a.C., adornado con un friso de 113 metros de largo con imágenes de dioses y gigantes. El enorme altar fue hallado en 1878 por un arqueólogo alemán en lo que actualmente es Turquía. Fue trasladado a Berlín y reconstruido. El Pergamonmuseum se construyó posteriormente en torno al altar.